despedidas y Despedidas.


Lo malo que tienen estas fechas, es que con la caída de las hojas del calendario, se cierran presupuestos y contratos. Y con ello, los deseos de Feliz Navidad se ven enturbiados por alguna que otra despedida.

Hoy pensando sobre lo que iba a escribir, me he dado cuenta de que hay dos tipos de despedidas: las despedidas y las Despedidas. 

Las que se escriben con minúsculas, son las de mentira, las que no requieren una entrada en este blog, porque son aquellas que se hacen por costumbre, o las que hacemos que se vuelvan así: sin sentimientos. Sabiendo que esa persona se va, pero que bueno, volverá. Y que si vuelve pronto mejor, pero si no vuelve no hay problema, tendrá los brazos abiertos, pero no le estaremos esperando.

Pero luego están las de verdad. Las que se escriben con mayúsculas: Las Despedidas. 
Odio las Despedidas.
Siempre he pensado que no me gustan, porque no se me da bien expresar mis sentimientos así, porque la situación lo requiere, porque algo va a cambiar, me guste o no me guste. Yo soy más de controlar la situación, y que nada se escape a mis ojos (nunca mejor dicho), ni a mi boca. Y que mis palabras digan exactamente lo que quiero decir. Para estar a la altura (como si en una despedida se pudiera conseguir eso). Aunque nunca sea nada lo que parece, y los abrazos y los besos se vuelvan más intensos como si fueran los últimos que fueras a dar o a recibir.
También creo que pude tener algo que ver con que hace algún tiempo, tuviera que tomar por costumbre, despedir por algo más, de lo que debería de durar un "luego". 
Y es que cuando te quieres despedir por más tiempo tienes que decir "adiós",  porque un "hasta luego" no puede durar más de lo que tardes en echar de menos a la persona de la que te despides. Y es que cuando todo se pinta de "despedida", ese sentimiento de pérdida nace, aún estando con esa persona. 
Y así, no se puede. 

¿pero sabéis qué? 
Lo mejor que tienen las Despedidas son los reencuentros. Esos que sólo se producen cuando de verdad te has Despedido. 
Y espero que este año, aunque haya alguna que otra Despedida haya muchos, pero que muchos reencuentros. De esos, en los que tiene sentido dar abrazos de más de cinco segundos, y en los que sonreír de más, está de sobra justificado.

(por cierto, Feliz Navidad. No me había olvidado. :) )

6 comentarios:

  1. Yo también siento que hay despedidas, de esas que suceden porque tienen que suceder y te da más bien igual y Despedidas de esas que te rompen algo dentro. Pero seguro que se produce más de un reencuentro. Y abrazos de esos sin tiempo.

    Salud y felices reencuentros.



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  2. Las despedidas de las que hablas son muy duras... pero los reencuentros increíbles. Eso de mirarse y sentir que no hay distancia que cambie la conexión... es mágico.

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    1. la distancia la hacen las personas, cada dia estoy más convencida :)

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  3. ..perdón si alguna vez marché sin despedirme. Como bien dices, yo también las odio.

    En ocasiones intentamos cubrir esas ausencias equivocándonos, y al final acabamos descosidos más de lo normal. También existen ausencias, partidas involuntarias de reencuentros interminables.

    Felices sean estos tus días, amiga.

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  4. Las malditas Despedidas... la maldita distancia... Necesitamos teletransporte ¡YA!

    Un abrazo!

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